Nuestro reto en Artístika - un estudio de maquillaje ubicado en el distrito de Miraflores - fue aportarles un concepto artístico y romántico a aquellos salones blancos. Para lograrlo, añadimos una paleta de colores pasteles contrastados con la textura acementada en las paredes, lo que le aportó un toque más contemporáneo. Adicionalmente, logramos amplitud e iluminación gracias al uso de espejos y un replanteo de lámparas, que junto a la nueva propuesta de muebles ofreció mayor funcionalidad y comodidad a los clientes.